Parece que Katy Perry volvió a ser la misma de antes, a la que le gustaba hacer bromas, divertirse y complacer a sus fans con los más inesperados detalles.
Después de que terminó su tormentosa relación con su ex marido Russell Brand, la cual, por la mala dinámica que llevaron en su matrimonio, terminó por apagar su chispa y hacerla una mujer reservada y con miedo a divertirse.
Sin embargo, parece que tan pronto como puso atrás esa triste etapa de su vida, la Katy Perry que era conocida por tener una personalidad fresca y espontánea, volvió a aparecer.
En esta ocasión, Katy, quien estaba divirtiéndose con unos amigos, tomando unos tragos y bromeando, mientras que pasaba desapercibida por las personas que estaban en el bar, decidió hacer el día de una de sus fans, la cual se acababa de casar y estaba festejando con su novio y amigos.
Ella, después de reconocer a Katy Perry, se animó a pedirle su autógrafo, a lo que la artista respondió tomándose una foto con ella en ese mismo momento.
Obviamente la novia se retiró feliz con un regalo inesperado, y de su artista favorita
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